Hace poco pudimos brindar por la apertura del Paseo Don Bosco, un espacio que parecía un sueño y que se concretó imponente con una fachada que nos enorgullece.
El Paseo es un nuevo logro que tomó forma creando un nuevo disfrute del espacio público y un punto de encuentro a la altura de una ciudad que prospera. Emplazado en el corazón de un Funes clásico y con visión de futuro, lo construimos sabiendo que se va a convertir en el más lindo emblema para nuestra ciudad. Un rincón de sabores y un espacio de oportunidades comerciales, de desarrollo económico y productivo.
El proyecto guarda similitudes con la Boquería de Barcelona o el Mercado de San Miguel en Madrid, pero con una impronta funense, en dónde lo importante es darle un lugar destacado a PyMES locales. Hicimos algo distinto y lindísimo, te lo aseguro.
Generamos un lugar donde los 20 locales comerciales y la oferta gastronómica que lo integran brindan decenas de puestos de empleos para los productores locales, donde también sus alrededores se potencian y retroalimentan contagiando impulsos. Donde las compras son también un paseo, una experiencia local que nos caracteriza: un lugar de encuentro y el fomento de las características más nuestras: ser pueblo, conocernos, saber de dónde venimos y a dónde queremos ir.